Uno de los métodos más económicos y sencillos para obtener una frenada más eficaz es el sistema combinado, también llamado frenada integral. En resumidas cuentas, consiste en frenar ambas ruedas a la vez cuando presionamos la maneta izquierda. Esto impide un bloqueo excesivo de la rueda trasera mientras que la delantera también ayuda en la operación de detener el vehículo. Reparte la frenada y nos evita este delicado trabajo.
Si hay una marca que apuesta fuerte por este sistema esa es Honda, que la ha implantado en toda su gama de scooters. Pero no es la única ni ha sido la primera; Suzuki, Aprilia o Piaggio ya llevan años utilizándola y nuevas marcas van lanzando modelos con mayor o menor complejidad técnica, basando la frenada en este sistema. Aunque dispongamos de él, sigue siendo conveniente utilizar las dos manos.
Frenada combinada
Si actuamos con ambas manetas, la efectividad se multiplica y obtenemos una distancia muy corta de frenado, evitando bloqueos y peligrosos deslizamientos de las ruedas. Además, al repartir la frenada, permite que podamos actuar sobre los frenos cuando estamos girando el manillar en plena curva. Con el firme deslizante también aporta más seguridad que un sistema convencional por todo lo que hasta ahora hemos comentado. Y es que si perder el control de la rueda directriz por bloqueo es caída segura, en mojado las posibilidades de que esto suceda se multiplican.
Aunque mucha gente es reticente y prefieren hacer ellos el trabajo, sin duda, elegir un scooter con este plus de seguridad activa puede ser un gran acierto. Con el añadido de que no hay que desembolsar más dinero, como si fuese un ABS, sino que es más bien una política de marca la elección de uno u otro sistema sin que encarezca mucho el scooter.
Qué sistemas de frenada combinada existen:
Hay dos formas llevar a cabo este esquema:
-La más sencilla y económica es conectar mediante un cable ambas manetas de tal forma que al tirar de la izquierda, también estemos actuando sobre la derecha con la intensidad que hayamos previsto. Esto mantiene la independencia de la maneta derecha. Lo poco sofisticado de este sistema se puede apreciar en scooters como, por ejemplo, el Honda Scoopy 125 (hasta 2015). Al utilizar la manera izquierda, percibimos un hundimiento de la derecha, ya que el cable está tirando de las dos manetas.
Aunque el planteamiento es sencillo, hay que destacar la tremenda eficacia en el scooter que hemos comentado.
- La más sofisticada: conectar el freno trasero con el delantero mediante el circuito hidráulico. Esto precisa, normalmente, la instalación de otro pistón o pistones en el disco delantero que actúa cuando se acciona la maneta izquierda. Aquí cada fabricante es el que decide el reparto de la fuerza a cada pistón, con la intención de que al tirar a fondo de esta maneta, la rueda posterior derrape lo menos posible y la delantera ayude a detener la moto sin posibilidad de que se bloquee. También se puede añadir otro disco para que funcione con el trasero.
Si hay una marca que apuesta fuerte por este sistema esa es Honda, que la ha implantado en toda su gama de scooters. Pero no es la única ni ha sido la primera; Suzuki, Aprilia o Piaggio ya llevan años utilizándola y nuevas marcas van lanzando modelos con mayor o menor complejidad técnica, basando la frenada en este sistema. Aunque dispongamos de él, sigue siendo conveniente utilizar las dos manos.
Frenada combinada
Si actuamos con ambas manetas, la efectividad se multiplica y obtenemos una distancia muy corta de frenado, evitando bloqueos y peligrosos deslizamientos de las ruedas. Además, al repartir la frenada, permite que podamos actuar sobre los frenos cuando estamos girando el manillar en plena curva. Con el firme deslizante también aporta más seguridad que un sistema convencional por todo lo que hasta ahora hemos comentado. Y es que si perder el control de la rueda directriz por bloqueo es caída segura, en mojado las posibilidades de que esto suceda se multiplican.
Aunque mucha gente es reticente y prefieren hacer ellos el trabajo, sin duda, elegir un scooter con este plus de seguridad activa puede ser un gran acierto. Con el añadido de que no hay que desembolsar más dinero, como si fuese un ABS, sino que es más bien una política de marca la elección de uno u otro sistema sin que encarezca mucho el scooter.
Qué sistemas de frenada combinada existen:
Hay dos formas llevar a cabo este esquema:
-La más sencilla y económica es conectar mediante un cable ambas manetas de tal forma que al tirar de la izquierda, también estemos actuando sobre la derecha con la intensidad que hayamos previsto. Esto mantiene la independencia de la maneta derecha. Lo poco sofisticado de este sistema se puede apreciar en scooters como, por ejemplo, el Honda Scoopy 125 (hasta 2015). Al utilizar la manera izquierda, percibimos un hundimiento de la derecha, ya que el cable está tirando de las dos manetas.
Aunque el planteamiento es sencillo, hay que destacar la tremenda eficacia en el scooter que hemos comentado.
- La más sofisticada: conectar el freno trasero con el delantero mediante el circuito hidráulico. Esto precisa, normalmente, la instalación de otro pistón o pistones en el disco delantero que actúa cuando se acciona la maneta izquierda. Aquí cada fabricante es el que decide el reparto de la fuerza a cada pistón, con la intención de que al tirar a fondo de esta maneta, la rueda posterior derrape lo menos posible y la delantera ayude a detener la moto sin posibilidad de que se bloquee. También se puede añadir otro disco para que funcione con el trasero.